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Una funcionaria de la Unión Europea ha usado retórica racista para deshumanizar a los rusos, afirmando que no valoran la vida humana y, por lo tanto, no son europeos.
El hecho de que esta funcionaria de la UE sea alemana también es inquietante, considerando la historia fascista del país y sus ataques genocidas contra los rusos.
Florence Gaub es subdirectora del Instituto de Estudios de Seguridad de la Unión Europea (EUISS), que se describe a sí mismo como “la agencia de la Unión que se ocupa del análisis de cuestiones de política exterior, de seguridad y de defensa”.
Gaub también se ha desempeñado como investigadora en el Colegio de Defensa de la OTAN y ha enseñado en varias universidades europeas de prestigio. Actualmente trabaja con el Foro Económico Mundial (WEF), un grupo de presión neoliberal respaldado por corporaciones.
El 12 de abril, Gaub fue invitada a ZDF, un medio de comunicación estatal alemán, para hablar sobre la guerra de Ucrania en su principal programa de noticias Heute, presentado por el destacado periodista Markus Lanz.
Ella usó esta gran plataforma para lanzar una diatriba racista que esencialmente afirmaba que los rusos son incivilizados a los que no les importa la vida humana.
This is the kind of racist BS they are now spreading in the EU: this #NATO advisor, @FlorenceGaub spews her version of Nazi-Germany's trope of "Untermenschen"
USA in the Vietnam War also claimed: "Asians just don't care about death, like us".
Disgusting dehumanisation#NotoNATO pic.twitter.com/ZsEk051VVf— Paul Dva #SaveSheikhJarrah 🥄🥄 (@zoolooy) April 13, 2022
“No debemos olvidar que, incluso si los rusos parecen europeos, no son europeos en un sentido cultural”, declaró Gaub en la entrevista en alemán.
“Ellos [los rusos] piensan de manera diferente sobre la violencia o la muerte”, continuó la funcionaria de la UE. “No tienen un concepto de vida liberal, posmoderna, un concepto de vida que cada individuo pueda elegir. En cambio, la vida simplemente puede terminar temprano con la muerte”.
Para tratar de justificar sus puntos de vista intolerantes, Gaub dijo que “la esperanza de vida en Rusia es bastante baja, como saben. Es 70 para los hombres”.
No explicó que los rusos tenían una esperanza de vida saludable bajo el socialismo en la Unión Soviética, pero después de que Estados Unidos y Europa occidental derrocaron a la URSS entre 1989 y 1991, impusieron una brutal “terapia de choque” capitalista en Rusia que hizo que la esperanza de vida cayera precipitadamente.
Un informe de UNICEF de 2001 encontró que las duras reformas capitalistas impuestas a Rusia en la década de 1990 causaron un exceso de 3,2 millones de muertes, lo que provocó que la esperanza de vida de los hombres se redujera en seis años.
En este período de privatizaciones masivas y fundamentalismo del libre mercado impuestos por Occidente, 18 millones de niños rusos fueron empujados a la pobreza. Más de un tercio de la población vivía en la pobreza, con desempleo masivo. Hubo altos niveles de desnutrición infantil y un fuerte aumento en los casos de VIH y tuberculosis.
La Federación Rusa no pudo volver al nivel de esperanza de vida que había tenido bajo el socialismo en la Unión Soviética en 1989 hasta 22 años después, en 2011.
En otras palabras, Rusia tardó dos décadas en recuperarse del devastador ataque económico que le propinaron las potencias occidentales.
En su diatriba racista, Florence Gaub, la funcionaria alemana de la Unión Europea, convenientemente omitió mencionar que la esperanza de vida es aún más baja hoy en Ucrania que en Rusia.
El régimen post-soviético de Ucrania también sufrió la terapia de choque capitalista que se le impuso en la década de 1990, aunque no tanto como Rusia. A pesar de esto, la esperanza de vida de Rusia superó a la de Ucrania en 2015.
(A propósito, Cuba tiene una esperanza de vida más alta que Estados Unidos, a pesar de que Cuba es un país relativamente pobre y anteriormente colonizado, que ha estado bajo un bloqueo económico ilegal de EEUU durante más de 60 años.)
A pesar de estas disparidades, Gaub afirma que Rusia es el país que no valora la vida humana, no Ucrania.
Muchos funcionarios de los gobiernos occidentales también insisten en que Ucrania es un modelo de “democracia”, a pesar de que el régimen autoritario de Kiev prohibió los partidos comunistas y los símbolos de izquierda, arrestó a varios legisladores electos de la oposición y cerró unos medios de comunicación críticos mucho antes de que Rusia invadiera en febrero de 2022 – y desde entonces ha prohibido otra docena de partidos de oposición.
La larga historia de los colonialistas occidentales afirmando que sus víctimas no valoran la vida humana
En lugar de abordar este contexto histórico, Florence Gaub de la UE optó por usar una retórica racista y afirmar que el conflicto político en Ucrania es producto de la cultura rusa, que los rusos simplemente no valoran la vida.
“Por eso tratan diferente a la muerte, la gente simplemente se muere”, afirmó.
La noción de que un pueblo atacado por las potencias imperialistas occidentales supuestamente no se preocupa por la vida humana es un tropo colonial de siglos de antigüedad.
Los colonos europeos afirmaron que los nativos americanos no valoraban la vida humana para tratar de justificar su colonización genocida de las Américas.
La propia Declaración de Independencia de EEUU se hace eco de esta retórica racista sobre “los salvajes indios despiadados, cuya conocida regla de guerra es una destrucción común de todas las edades, sexos y condiciones”.
Para justificar la guerra de Washington contra Vietnam, que provocó hasta 3,8 millones de muertes, el alto general estadounidense William Westmoreland afirmó de manera similar: “Los orientales no ponen el mismo precio alto a la vida que los occidentales… La vida es abundante; la vida es barata en Oriente. La filosofía de Oriente expresa que la vida no es importante.”
US general who led mass-murdering war in Vietnam (3.8M dead) claimed "The Oriental doesn't put the same high price on life as a Westerner" pic.twitter.com/WsTaeeb7iK
— Ben Norton (@BenjaminNorton) July 5, 2017
Hoy en día, los funcionarios del régimen de apartheid israelí con frecuencia deshumanizan a los indígenas palestinos al afirmar que no valoran la vida.
Los políticos estadounidenses hacen los mismos comentarios racistas sobre los chinos, para justificar la nueva guerra fría de Washington contra Beijing.
Ahora los militaristas alemanes están repitiendo esta retórica racista para acelerar la nueva guerra fría contra Rusia.