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La Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos está utilizando las agencias de espionaje de un aliado europeo de la OTAN para lanzar ataques de sabotaje en territorio ruso, según el periodista norteamericano Jack Murphy.
Murphy es ex oficial de operaciones especiales del ejército de EEUU, y tiene amplios contactos dentro de los servicios militares y de inteligencia.
Citando múltiples fuentes del gobierno de EEUU, Murphy informó que la CIA y el estado europeo pasaron años desarrollando “células durmientes que el servicio de espionaje aliado ha activado para obstaculizar la invasión de Ucrania por parte de Moscú al librar una guerra secreta detrás de las líneas rusas”.
La infraestructura que ha sido saboteada en Rusia incluye ferrocarriles, puentes, depósitos de combustible, instalaciones militares, líneas eléctricas y plantas eléctricas.
El aliado de la OTAN comenzó a enviar células durmientes a Rusia en 2016 y, con la ayuda de “’una extensa red’ de empresas fachada”, la CIA y el estado europeo contrabandearon explosivos, armas y otros equipos.
El ejército estadounidense también ha estado involucrado, informó Murphy. El Mando Conjunto de Operaciones Especiales (Joint Special Operations Command, o JSOC, en inglés) “ha apoyado las operaciones de sabotaje con información de objetivos de plataformas de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, como drones, que pueden ver y escuchar en lo profundo de Rusia”.
La Casa Blanca autorizó la operación de sabotaje. Murphy dijo: “Usar un servicio de inteligencia aliado para darle a la CIA una capa adicional de negación plausible fue un factor esencial en la decisión del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de aprobar los ataques”.
I spent months working on this deep dive about the CIA working with a NATO intelligence ally to conduct sabotage strikes inside Russia. Merry Christmas.https://t.co/XGWLjkH5N0
— Jack Murphy (@JackMurphyRGR) December 24, 2022
Estas son las mismas tácticas de sabotaje que la CIA empleó en Nicaragua en los 80, en una guerra que pretendía derrocar el gobierno sandinista revolucionario. La CIA entrenó y les suministró armas a grupos paramilitares de extrema derecha, conocidos como la Contra. La Contra usó minas fabricadas por la CIA para atacar los puertos de Nicaragua.
El presidente Barack Obama preparó el escenario para esta nueva campaña de sabotaje contra le Federación Rusa. El periódico el Washington Post reveló en 2017 que, antes de que Obama dejara el cargo, aprobó una “medida encubierta que autorizaba la plantación de armas cibernéticas en la infraestructura de Rusia, el equivalente digital de bombas que podrían detonarse si Estados Unidos se encontrara en un creciente intercambio con Moscú”.
Y no es solo Rusia cuyo territorio ha sido atacado.
En abril de 2022, el Washington Post también informó que “una red clandestina de trabajadores ferroviarios, hackers y fuerzas de seguridad disidentes entró en acción para desactivar o interrumpir los enlaces ferroviarios que conectan Rusia con Ucrania a través de Bielorrusia, causando estragos en las líneas de suministro rusas”.
Según Murphy, esta operación de sabotaje dentro de Bielorrusia fue supervisada por la CIA y su aliado de la OTAN.
No nombró al país europeo cuyos espías están sobre el terreno en Rusia llevando a cabo los ataques, pero se ha especulado que podría ser un estado báltico o quizás Polonia.
Si bien la CIA ha negado oficialmente su participación, Murphy señaló: “Según el Título 50 del Código de EEUU, que autoriza acciones encubiertas, la CIA puede negar legalmente la existencia de estas operaciones a todos, excepto a la llamada ‘Banda de los Ocho'” – una referencia a ocho altos funcionarios en Washington.
El periodista norteamericano Seth Harp, quien también es un veterano del ejército de EEUU, tuiteó el artículo y agregó: “Escuché que no menos de tres publicaciones nacionales importantes mataron este artículo, que profundamente informado y bien documentado por [Jack Murphy], bajo la presión de la CIA. ”
I hear that no fewer than three major national publications killed this deeply reported and well sourced story by @JackMurphyRGR under pressure from the CIA https://t.co/7xZWCmgA4W
— Seth Harp (@sethharpesq) December 24, 2022
Murphy insinuó esto en una nota del editor publicada con su artículo, revelando que, “mientras yo trabajaba con editores en publicaciones importantes, en un caso me pidieron que hiciera cosas que eran ilegales y poco éticas, y en otro caso sentí que un alto funcionario de la CIA pudo editar mi artículo haciendo declaraciones extraoficiales, antes de filtrar un cuento al New York Times para socavar esta pieza”.
Murphy ha publicado en varios medios de comunicación de las grandes empresas de EEUU, y de ninguna manera es prorruso. Ha condenado repetidamente al gobierno ruso y ha dicho que el presidente Vladimir “Putin es un cobarde y un bebé llorón”. Murphy también ha insistido en que Moscú debería retirar sus tropas de Ucrania y ha criticado los llamados a una solución diplomática y pacífica del conflicto.
Más evidencia de la participación de la CIA en la guerra subsidiaria en Ucrania
El informe de Murphy se suma a un creciente cuerpo de evidencia que documenta el papel de la CIA en la guerra proxy (o guerra subsidiaria) en Ucrania.
En enero de 2022, semanas antes de que Rusia invadiera a Ucrania, el medio norteamericano Yahoo News reveló que, desde 2015, la CIA había estado “supervisando un programa secreto de entrenamiento intensivo en EEUU para las fuerzas de operaciones especiales de élite ucranianas y otro personal de inteligencia”.
Este programa de la CIA fue iniciado por la administración Obama y posteriormente ampliado por las Casas Blancas de Donald Trump y Joe Biden.
Yahoo News escribió: “Para 2015, como parte de este esfuerzo ampliado contra Rusia, los paramilitares del Ground Branch [la Filial Terrestre] de la CIA también comenzaron a viajar al frente en el este de Ucrania para asesorar a sus homólogos allí”.
Más tarde, en marzo de 2022, Yahoo News siguió con otro informe que admitía que, desde 2014, Washington tenía un “programa de entrenamiento encubierto de la CIA ejecutado desde el frente oriental de Ucrania”, donde los espías estadounidenses estaban apoyando a los ucranianos en las primeras etapas de la guerra proxy contra Rusia.
A stealthy network of allied commandos and CIA agents is coordinating weapons and information on the ground in Ukraine, hinting at the scale of covert support efforts. https://t.co/24xlFpYQE0
— The New York Times (@nytimes) June 26, 2022
En junio de 2022, el periódico el New York Times reconoció que la CIA y las fuerzas de operaciones especiales de numerosos países europeos están físicamente en Ucrania supervisando la guerra subsidiaria, proporcionando armas, inteligencia y entrenamiento.
The Times informó: “Poco después de que Rusia invadió a Ucrania en febrero, el 10º Grupo de Fuerzas Especiales del Ejército [estadounidense], que antes de la guerra estaba entrenando a los comandos ucranianos en una base en el oeste del país, silenciosamente estableció una célula de planeamiento de la coalición en Alemania para coordinar la asistencia militar a los comandos ucranianos y otras tropas ucranianas. La célula ahora ha crecido a 20 naciones”.
Murphy subrayó paralelismos entre las operaciones de sabotaje de la CIA dirigidas a Rusia en la actualidad y las redes “Stay Behind” (“tras las líneas enemigas”) que la agencia de espionaje de EEUU y la OTAN crearon durante la primera guerra fría, en un programa conocido popularmente como la Operación Gladio.
Estas redes “Stay Behind” incluían a notorios criminales de guerra fascistas, colaboradores de los nazis y grupos del crimen organizado.
Murphy señaló que, si bien durante mucho tiempo se ha afirmado que estas redes Gladio se desmantelaron en 1994, muchas de hecho continuaron.
The stay behinds are controversial for many reasons, mostly because of the Italian network referred to as GLADIO. To this day, we still don't know what the actual NATO program name is/was. Stay behind is known as the 4th infiltration method in Special Operations.
— Jack Murphy (@JackMurphyRGR) December 28, 2022
Riesgo de escalada hacia una guerra directa entre EEUU y Rusia
Jack Murphy concluyó su informe advirtiendo sobre el potencial de que la guerra proxy en Ucrania se convierta en una guerra convencional directa entre Estados Unidos y Rusia.
En diciembre de 2022, el líder de la OTAN reconoció que se trata de un grave riesgo.
“Es una guerra terrible en Ucrania. También es una guerra que puede convertirse en una guerra completa que se intensifique en una gran guerra entre la OTAN y Rusia”, dijo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Posteriormente reiteró que “no hay duda de que una guerra completa es una posibilidad”.
De manera similar, en noviembre de 2022, el comandante Charles A. Richard de Stratcom, el comando militar de EEUU que supervisa las armas nucleares, advirtió: “Esta crisis de Ucrania en la que estamos ahora sólo es el ejercicio de calentamiento”.
“Se acerca el gran conflicto”, dijo Richard, el almirante de la Armada de EEUU. “Y no pasará mucho tiempo antes de que nos hagan la prueba de una manera en la que no nos han hecho la prueba en mucho tiempo”.
Los peligros de la expansión de la OTAN y las provocaciones en Ucrania se han conocido desde hace décadas.
El propio presidente Biden admitió en 1997 que la adhesión de los países bálticos a la OTAN causaría “la mayor consternación”, lo que podría “alterar el equilibrio” y provocar una “reacción enérgica y hostil” por parte de Rusia.
El exembajador de Estados Unidos en Rusia, William J. Burns, quien ahora es director de la CIA, advirtió en un documento clasificado del Departamento de Estado de 2008 que la expansión de la OTAN a Ucrania cruzaría las “líneas rojas” de seguridad de Moscú y “potencialmente podría dividir el país en dos, lo que provocaría violencia o hasta, algunos afirman, una guerra civil, lo que obligaría a Rusia a decidir si interviene”.
El documento del Departamento de Estado de 2008 en lo que el ex embajador William Burns advierte que la expansión de la OTAN a Ucrania puede provocar una guerra civil y una intervención militar por parte de Rusia
