(You can read this article in English here.)
El presidente de Estados Unidos, George H W Bush, dio la bienvenida al dictador peruano de extrema derecha Alberto Fujimori a la Casa Blanca en septiembre de 1991, y lo calificó como “la esperanza del Perú para el futuro”.
Con el respaldo de EEUU, Fujimori cometió genocidio, esterilizando a unos 300.000 indígenas mientras asesinaba, aterrorizaba y torturaba a miles de disidentes de izquierda.
El ex dictador peruano fue posteriormente condenado a 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad, asesinato, secuestro y corrupción. Fue declarado culpable de ordenar a un escuadrón de la muerte del ejército que masacrara a los pobres en las zonas rurales.
Pero allá por 1991, el exdirector de la CIA convertido en presidente estadounidense Bush padre elogió a Fujimori por las reformas económicas neoliberales que impuso en Perú.
El presidente de EEUU George Bush padre dio la bienvenida al dictador peruano de extrema derecha Alberto Fujimori a la Casa Blanca en 1991
Lo calificó como “la esperanza para el futuro de Perú” y alabó sus políticas económicas neoliberales
Leer más aquí: https://t.co/iAr5BOvDx8 pic.twitter.com/euTc9Xit4v
— Ben Norton (@BenjaminNorton) January 24, 2023
Bush le dijo a Fujimori en la Casa Blanca con orgullo: “Sr. Presidente, desde que usted asumió el cargo, ha recortado el gasto público, eliminado los controles de precios, derribado las barreras al comercio y la inversión – y esas reformas han comenzado a dar sus frutos; han comenzado a pagar dividendos”.
“Queremos ser un socio completo en sus esfuerzos para restaurar la economía de Perú”, declaró Bush.
“Hemos hablado abiertamente, discutiendo los difíciles desafíos que enfrenta Perú, desde las dificultades económicas hasta las insurgencias renegadas, desde la guerra contra las drogas hasta la batalla para preservar los derechos humanos. Y mucho se ha hecho en todos estos frentes. Pero queda mucho más por lograr”, agregó el presidente estadounidense.
“Mi administración quiere enviar $94 millones de dólares en asistencia económica y militar”, señaló Bush. Pero “lamentablemente, el Congreso [de EEUU] suspendió el desembolso de estos fondos, principalmente debido a preocupaciones expresadas en materia de derechos humanos. Compartimos estas preocupaciones y usted también, Sr. Presidente”.
“Pero usted ha logrado avances en derechos humanos, y veamos también avances en la liberación de estos fondos”, continuó.
Apenas unos meses después de esta reunión, en abril de 1992, Fujimori llevó a cabo un “autogolpe”, destruyendo las instituciones democráticas del estado peruano e instaurando una dictadura brutal.
Posteriormente, la administración Bush criticó superficialmente a Fujimori en público, pero siguió apoyándolo.
La asistencia estadounidense continuó cuando el presidente Bill Clinton asumió el poder en 1993.
La Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional (US Agency for International Development, o USAID en inglés) proporcionó fondos para el programa de “planificación familiar” de Fujimori, lo que utilizó como tapadera para cometer genocidio contra las naciones indígenas de Perú, esterilizando a casi 300.000 personas entre 1996 y 2000.
La revista norteamericana The New Republic escribió en 2018: “Bajo el expresidente Fujimori, más de 200.000 mujeres fueron violadas – uno de los proyectos de este tipo más grandes desde la Alemania nazi. Su partido sigue en el poder”.
La USAID se jactó en un informe (énfasis añadido):
Después de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD) [de Naciones Unidas] en 1994 y con el apoyo político del presidente, el Ministerio de Salud peruano instituyó una política en 1995 que exige anticonceptivos gratuitos para todos los peruanos a través de las instalaciones gubernamentales. Como resultado de este cambio de política, aumentó el uso de anticonceptivos modernos, particularmente entre los habitantes rurales y pobres.
La USAID y otros donantes proporcionaron el 100 por ciento de los anticonceptivos al gobierno y también brindaron asistencia técnica para capacitación, supervisión, educación, información y comunicación. Las inversiones anuales en planificación familiar se duplicaron de $12,9 millones en 1994 a $28 millones en 1998.
Fujimori cometió muchos de sus crímenes con la ayuda de su jefe de inteligencia de extrema derecha, Vladimiro Montesinos, quien también fue encarcelado por decenas de cargos, como asesinato, narcotráfico y soborno.
Montesinos fue un recurso de la CIA durante mucho tiempo, y comenzó su carrera espiando al gobierno de izquierda de Perú y entregando a Estados Unidos información confidencial sobre las relaciones de Lima con la Unión Soviética y Cuba.
Hoy, los seguidores de extrema derecha del ex dictador, conocidos como los fujimoristas, todavía tienen una influencia significativa en el sistema político de Perú.
La hija de Fujimori, Keiko, fue la principal candidata presidencial de la derecha en 2021, compitiendo contra el izquierdista Pedro Castillo.
Castillo ganó las elecciones, pero posteriormente fue derrocado en un golpe parlamentario respaldado por Estados Unidos en diciembre de 2022.
Un debate entre Keiko Fujimori y Pedro Castillo durante la campaña electoral en 2021
